Cuando los empleados realizan un trabajo que implica algún tipo de riesgo por trabajar a una altura igual o superior a los 2 metros, existen algunas normativas que se encargan de velar por su seguridad. Y una de ellas es la UNE en 363.
¿Qué indica la UNE EN 363 en relación con los sistemas de caída?
La principal razón de ser de la norma en 363 es asegurar los principios básicos que permiten conseguir un ensamblado adecuado en base a los EPI (siglas de equipos de protección individual). Es una normativa contemplada a nivel europeo; es decir, que la comparten los miembros que forman parte de la UE.
Ahora bien, cuando se habla sobre la une 363 es importante no caer en el error de pensar que se trata de una especie de manual que indica a la entidad como se debe proceder en cada situación. No se detallan los pasos, aunque si que se explican algunas recomendaciones y buenas prácticas que permiten minimizar los riesgos.
Una de esas buenas prácticas que aparecen en los sistemas anticaídas en 363 nos indica que el propio sistema debe estar formado por un dispositivo que tenga la capacidad de aplicar presión en el cuerpo cuando se haya acoplado al punto de anclaje en cuestión, consiguiendo así la máxima seguridad posible.
Tipos de EPIs
Entre los diferentes tipos de epi, la norma contempla que se pueden utilizar uno o varios componentes, como pueden ser dispositivos de anclaje, conectores, amarres, entre otros tantos.
También indica que el epi no puede haberse modificado (no se pueden quitar añadir elementos, como empalmes). No se pueden volver a utilizar aquellos con los que ya se ha sufrido algún tipo de accidente y habrá que vigilar bien para evitar que hay algún enredo en la cuerda.
Estas son algunas de las directrices de la une en 363.