Los puntos de anclaje son elementos metálicos que se adaptarán a estructuras de diferentes materiales. De tal forma, el operario tendrá un soporte sólido para protegerse ante caídas.
Hay muchos criterios que deben cumplir, y estos vienen regulados según las normas UNE: por ejemplo, deben ser capaces de soportar el peso de las personas que estén aferrados a ellos.
Podemos encontrar dos grandes tipos: fijos o móviles.
El punto de anclaje temporal o fijo es aquel que se coloca en un tejado, cubierta o fachada en edificios en base a lo que dictaminan las normas UNE EN 795-B.
Después de haber instalado un punto de anclaje móvil o temporal, el operario debería poder aferrarse al mismo y llevar a cabo el trabajo en altura de una forma completamente segura.
Si estuviéramos hablando de un dispositivo de anclaje permanente, este vendría atornillado o soldado en una determinada estructura, tejado, cubierta con garfios o ganchos, u otros elementos.
Con el punto de anclaje móvil, este se podrá desplegar y adaptar al proyecto en base a las necesidades de cada empresa. Una vez se haya terminado, se desmontará con facilidad. Se suelen utilizar más en zonas en donde el espacio es limitado.
En Lux Top, expertos en sistemas de protección anticaídas, trabajamos tanto con puntos de anclaje fijos, como móviles o temporales para adaptarnos a las necesidades de cualquier empresa.